Humor XXI

Un gay entra a un bar con una gran flor hecha de papel de lija en la mano. La deja a un costado de una mesa, se sienta y pide un café.
El mozo, con la lógica de la curiosidad, le pregunta:
- Disculpe, señor... pero me llama la atención esa flor hecha de ese material... ¿De dónde sacó esa flor?
El gay, con cara de cansado, le responde:
- Corazón, me la dio un genio que encontré adentro de una botella...
El mozo empieza a reírse.
- ¿Un genio en una botella? ¿Usted me vio cara de pelotudo...? ¿Piensa que me voy a creer eso...?
El gay saca una botella de un bolso y, entregándosela al mozo, le dice:
- ¡Haga la prueba usted mismo...! ¡Frótela y pida un deseo!
Incrédulo, el mozo frota la botella y aparece un genio y le dice:
- 'Tienes un deseo concedido'.
El mozo desesperado y sin pensar mucho dice:
- ¡Quiero un millón de pesos!
El genio vuelve a esconderse en la botella y de pronto el bar empieza a llenarse de quesos. Cientos, miles de quesos de todo tipo van apareciendo. El mozo se desespera:
- Pero... ¿qué me entendió este genio idiota? ¡Le dije PESOS, no QUESOS!
Entonces el gay lo mira y le contesta:
- ¿Y usted se pensaba que yo le había pedido una flor de lija?...
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Se juntan un sádico, un masoquista, un asesino, un necrófilo, un zoófilo y un pirómano.
Enfermos de aburridos y sin saber cómo ocupar el tiempo, el zoófilo dice:
- ¿Y si nos culiamos un gato?
Entonces el sádico dice:
- ¡Eso! ¡¡Vamos a culiarnos un gato y después lo torturamos!!!
El asesino agrega:
- ¡¡Culiémonos al gato, torturémoslo y después lo matamos!!
Dice el necrófilo:
- ¡¡Vamos a culiarnos al gato, torturarlo, matarlo y después lo culiamos otra vez!!!
Agrega el pirómano:
- ¡¡¡Culiémonos al gato, torturémoslo, lo matamos, lo volvemos a culiar y después le prendemos fuego!!!!
Se hace un repentino silencio, y todos miran al masoquista y le preguntan:
- Y vos?, ¿no decís nada ?
Y el masoquista dice:
- ¡¡Miauuu!!
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Un borracho se sube a un colectivo en el que viajaba mucha gente, y parándose en el pasillo, dijo en voz alta:
- ¡¡Los de la derecha son unos tarados, los de la izquierda son unos idiotas, los de atrás son unos imbéciles y los de enfrente son unos estúpidos!!
Cuando el conductor escuchó eso, frenó sorpresivamente, y toda la gente cayó al piso, incluyendo al borracho.
Enojado el chofer tomó al borracho por el cuello y le preguntó:
- ¡¡Decime una cosa!!: ¿Quiénes son unos tarados, unos idiotas, unos imbéciles y unos estúpidos?
- ¡¡Qué se yo!!... con la frenada que pegaste... ¡ahora están todos mezclados!
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Un hombre escapa de la prisión donde ha estado por 15 años.
Entra a una casa a buscar dinero y armas...y encuentra a una pareja joven en su cama.
Le ordena a la mujer que salga de la cama y amarra al tipo a la cama.. Mientras amarra a la mujer a una silla se le monta encima y la besa en el cuello, entonces se levanta y se va al baño.
Mientras está revisando el baño, el esposo le dice a la mujer:
- ¡Mi amor escucha, este hombre es un convicto que ha escapado, mira su ropa! Probablemente pasó mucho tiempo en la cárcel y no ha visto una mujer en años. Lo vi cuando besó tu cuello. Si quiere tener sexo, no te resistas, no te quejes, haz todo lo que te ordene! ¡Este tipo probablemente es muy peligroso y si se molesta nos puede matar a los dos...! Sé fuerte mi amor... te amo...
Y la mujer le responde:
- Él no estaba besando mi cuello, él me susurraba algo en el oído..! Me dijo que en 15 años de cárcel se acostumbró a hacer el amor con hombres, y que le pareciste lindo y atrayente. Y me preguntó si teníamos Vaselina. ¡Yo le dije que estaba en el baño...! ¡¡ Sé fuerte mi amor!! ¡¡Yo también te amo...!!
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Dos mujeres estaban jugando golf... de pronto vieron con horror cómo la pelota se dirigía directamente hacia unos hombres que jugaban en el siguiente hoyo.
La pelota golpeó a uno de los hombres, quien de inmediato juntó ambas manos en su entrepierna y cayó al suelo rodando y gimiendo lastimosamente.
Las mujeres corrieron hasta donde estaba el hombre. Una de ellas, sintiéndose culpable, dijo:
- Por favor, déjeme ayudarlo... soy quiropráctica y sé cómo quitarle el dolor si usted me lo permite...
- Ouch, auuuu, noooo !!! Estaré bien... el dolor se me pasará en unos minutos. Contestó el hombre, mientras permanecía en posición fetal, tirado en el césped y con las manos en su entrepierna.
Ella insistió tanto que finalmente él le permitió ayudarlo. Entonces la mujer gentilmente le separa las manos y lo tumba boca arriba, le desabrocha el pantalón, pone sus manos dentro y comienza a masajear suavemente toda la zona genital.
- ¿Se siente bien?. Pregunta al rato la dama.
- ¡Me siento es-pec-ta-cu-lar! -contesta el hombre- ... pero la mano me sigue doliendo...