Gallegos

El Pepe estaba reparando la verja del jardín de su casa, aprovechando ese sábado tan lindo, cuando se dio cuenta que se estaba instalando un nuevo vecino en la casa de al lado. Caballeresco y curioso, dejó las herramientas y se acercó al recién llegado, para ofrecerle su colaboración para lo que hiciese falta. El nuevo vecino le agradeció, y se presenta como Miguel, profesor de Deducción Empírica.
- ¿Deducción empírica? ¿Qué es eso?
Miguel, se sonríe y le dice que será más fácil explicárselo con un ejemplo:
- Estoy viendo que tiene una casita para el perro. Deduzco sencillamente que tiene un perro. Si tiene un perro, es probable que tenga hijos. Si tiene hijos es normal que tenga esposa. Si tiene  esposa se deduce que usted es heterosexual.
- ¡Eso, ni lo dude, hombre!
- ¿Vio?...  
Se separan y el Pepe se queda pensando. Pocos instantes después se le acerca Antonio, el vecino del otro lado de la casa.
- Te vi hablando con el nuevo vecino. ¿Qué tal es? ¿a qué se dedica?
- Parece agradable. Es Profesor de Deducción Empírica.
- ¿Deducción Empírica? ¿Qué es eso?
- Deja que te ponga un ejemplo: ¿Tú tienes perro?
- No.
- ¡Entonces, eres PUTO!
-------------------------------
- ¡Paco! ¡que te acaban de robar el coche en la plaza!
- ¡Mierda! Y nadie hizo nada para impedirlo?
- ¡Pues cómo que no!... si hemos apuntao la matrícula...
------------------------------
En un pueblo de Galicia sólo hay dos personas que se dedican a la mudanza: Manolo y su hermano.
Un día iba Manolo con un armario muy grande sobre los hombros, y uno del pueblo le dice:
- Oye Manolo, ¿no te ayuda tu hermano?
- Mi hermano está dentro, ¡sujetando las perchas!
-------------------------------
Dos gallegos se encuentran en un camino. Uno de ellos llevaba una bolsa al hombro.
- ¿Qué tienes en la bolsa?
- Pollos.
- Si acierto cuántos llevas, ¿puedo quedarme con uno?
- Si aciertas, puedes quedarte con los dos.
- Bueno, pues entonces... ¡Cinco!
-----------------------------
Llega un Gallego a la morgue:
- Busco a un amigo mío que se ahogó ayer.
- ¿Puede darme alguna seña particular de su amigo para identificarlo?
- Sí, era sordomudo.
------------------------
Dos gallegos alquilaron un bote, van de pesca y dan en un lugar muy bueno...
- ¡Qué buen lugar éste!... Hagámosle una cruz en el piso del bote, así mañana volvemos al mismo lugar, ¿vale?
- Pero tío, vaya que eres tonto... ¿tú qué crees? ¿Que mañana nos darán el mismo bote?
---------------------------
Manuel fue el martes a la zapatería. Después de probarse unos cuantos pares, eligió unos italianos, muy elegantes. Al entregárselos, el empleado le advirtió:
- Señor, este tipo de zapato suele apretar bastante en los primeros cinco días.
- No hay problema, no los voy a usar hasta el próximo domingo.
---------------------------
Un padre y su hijo pasan en un taxi por la calle Mitre y Pasco. El niño le pregunta al padre:
- Papá, ¿por qué hay tantas chicas en la calle?
Y le contesta que son secretarias que salen del trabajo y esperan a sus maridos.
El taxista -gallego él- se vuelve y dice:
- No engañe al niño, joder, ¡son putas!
A lo que el niño le pregunta al padre:
- Papá, ¿las putas tienen hijos?
Y el padre sorprendido contesta:
- Sí, hijo, claro que sí... y cuando crecen la mayoría son taxistas.
---------------------------
Accidente aéreo al despegar un avión en el aeropuerto de Barajas. Tragedia. Todos muertos, mutilados, cuerpos despedazados. Extinguido el incendio, bomberos y rescatistas comienzan a retirar los cuerpos mutilados. Agolpados detrás de la alambrada se encontraban todos los familiares de los fallecidos, por lo que comienzan con el reconocimiento de las víctimas para que cada familiar pueda acompañar sus restos hasta la morgue.
Así, los rescatistas van mostrando las partes que encuentran y preguntando si alguien las reconoce, y los familiares van reconociendo brazos, piernas, manos, etc.
En eso, de entre la chatarra un bombero retira una cabeza decapitada, y tomándola de los cabellos pregunta si alguien puede reconocer ese rostro, al tiempo que la levanta bien alto para que todos puedan verla.
Silencio absoluto... nadie dice una palabra.
Entonces en bombero reclama:
- ¡Pero coño...! ¡Han reconocido brazos, piernas, manos, ¿y no pueden reconocer una cara?!
- ¡Bueno! -exclama uno desde el montón- ...pues, si es por la cara, yo diría que es igual a mi hermano... ¡pero no era tan alto!