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jueves, 13 de enero de 2011

Pensión: por Ley o por Juicio?

Para los que iniciaron juicio, como es el caso de muchos compañeros, el tema ya está. Ya tienen su situación en manos de un abogado, y deberán esperar la resolución o el fallo judicial. Aún si quisieran desistir del juicio, les va a salir más caro que esperar a la finalización del mismo.
Respecto al tiempo, no hay plazos. Pueden ser cinco años o veinte, y no depende tanto del juzgado en que haya recaído el trámite.
El resultado de un juicio depende sustancialmente de los argumentos o fundamentaciones que cada uno exponga con el objeto, o el propósito de ajustarse a derecho y concluir en un fallo favorable.
Jorge Ortega señala en su respuesta al compañero Conrado -en el foro pensionejercito- que para llegar a la pensión por la vía del Congreso, "... tienen q aprobar q aca hubo una guerra...", y eso no es necesariamente así. Vía Congreso no es estrictamente necesario determinar 'que hubo una guerra', en los términos usuales en que se define la misma.
La vía del Congreso ofrece la posibilidad de volcar una multiplicidad de argumentaciones que la vía judicial no admite. Y que pueden ir desde el encuadre mismo de aquellos sucesos -como señala Ortega- hasta las circunstancias de producir una reparación de orden político y social tendiente a restañar viejas heridas, como hecho conducente a una auténtica Reconciliación Nacional. Hoy por hoy, no es Política de Estado de este gobierno la Reconciliación Nacional, sino precisamente todo lo contrario. Por ahí pasa el tema. Tampoco -claro está- la cuestión de la reconciliación es parte de su política de DDHH. Política de DDHH de la que también estamos excluidos por el simple y solo hecho de vestir de verde oliva.
En cambio, por la vía judicial, las fundamentaciones, argumentos y testimonios aportados deben ajustarse al derecho consagrado en leyes vigentes y en línea con el reclamo, y orientados a producir la prueba, que acredite que su reclamo judicial se encuentra tipificado dentro de las citadas leyes vigentes. Así, quienes entablen la demanda afirmando que 'fueron parte de una guerra', deberán demostrar la existencia de esa guerra. Y quienes entablen la demanda sosteniendo haber sido víctimas del Terrorismo de Estado, figura ésta que internacionalmente ya fue cuestionada y desestimada, pero en Argentina, a contramano de todo, no sólo no lo fue, sino que es el pilar que sostiene las acciones de todo tipo que se realizan en el marco de la política de estado de este gobierno, ... bueno... me fui al carajo con la digresión, jeje!
Sigo: quienes entablen la demanda sosteniendo haber sido víctimas del Terrorismo de Estado, deberán aportar los todos los elementos de prueba y testimonios necesarios a fin de determinar fehacientemente tal condición, lugar de detención, puesta a disponibilidad del Poder Ejecutivo, tormentos y vejaciones sufridos, traslados a CCD si los hubo, etc, etc.
No es sencillo, los juicios son INDIVIDUALES, cada uno demanda por su cuenta, y cada uno tiene que probar lo suyo. No son válidas las situaciones de orden general que se padecieron dentro de los cuarteles. Son tenidas en cuenta a los efectos de establecer el contexto, pero no amparan la situación de cada uno en particular.
Casi idéntico es el caso de los que decidan demandar afirmando arrastrar secuelas sicológicas desde aquellos años. Pero recuerden dos cosas: en primer lugar, este tipo de cuestiones se consideran PRESCRIPTAS, si uno no accionó judicialmente en los plazos legales para hacerlo. En segundo lugar, y aún en el remoto caso de que posean carpetas médicas iniciadas hace añares por este tipo de secuelas que hagan factible que se considere ese caso particular, nunca serán beneficiarios de una pensión, porque este tipo de reclamo se repara con una indemnización, de acuerdo al grado de daño determinado en la Junta Médica previa a la instancia judicial, aunque no hay impedimento para realizar otra/s Junta/s Médica/s durante el desarrollo del juicio. Y estas cosas terminan el día de San Cifulí, decía mi abuela.
Sea cual fuere el caso presentado, hay que tener en cuenta que acciones judiciales como ésta culminarán sin duda en un fallo de la Corte Suprema, ya que hasta allí habrá que llegar. Los fallos de la Corte, no sólo son acordes a las leyes vigentes, sino que en muchos casos son también acordes a la Política de Estado que los gobiernos fijan en determinadas materias, ya que no es función de la Corte, ni cambiar ni trazar políticas de estado. Habrán observado que algunos fallos de la Corte van en contra de la política de estado trazada en determinada materia, pero eso ocurre en pocos casos, y generalmente obedece a que la aplicación de esa política de estado vulnera derechos y principios consagrados constitucionalmente, o establecidos en normas de derecho internacional y a las cuales el país ha rubricado su adhesión.
Ahora bien, en mi opinión -y repito que es MI opinión- estoy convencido que, ya sea que se encare el reclamo a través del Congreso o a través de la vía judicial, siempre, indefectiblemente siempre, chocará contra el muro de esta política de estado y será esta política de estado la que determine el resultado.
Por esa razón no dejo de insistir en que sólo un cambio de gobierno, que lleve adelante una política de estado AMPLIA, y con el claro objetivo de ponerle fin a este enfrentamiento setentista cada día más potenciado desde el actual gobierno; sólo entonces, podremos encarar al Congreso o a la justicia y obtener resultados favorables. Cualquiera de las dos instancias, en el marco de una política de estado que tienda de una vez por todas a una auténtica Reconciliación Nacional, nos será favorable.
Será, sin lugar a dudas, una política de estado muy resistida y de alta conflictividad que tomará bastante tiempo desarrollar, atendiendo a que la inserción social que tiene hoy la propaganda montonera es alta, y la mentira o las medias verdades contadas como 'Historia' también han calado hondo, sobre todo en las nuevas generaciones de peregiles.
Más que nada, también, porque la idea de la Reconciliación Nacional jamás pasó por la cabeza de ningún montonero, ni pasará. La exacerbación del odio setentista que practican a diario es una prueba de ello.
Y también es prueba de ello, LA FALSEDAD con que alguna vez hablaron de Reconciliación Nacional: movilizados sólo por la preocupación de obtener la IMPUNIDAD necesaria para continuar en libertad, fueron los propios Montoneros los que le propusieron a Menem los INDULTOS, y como le hablaron de 'Reconciliación Nacional', la propuesta fue que su alcance sea tanto para los integrantes de las organizaciones revolucionarias como para los militares.
Los cuestionados indultos de Menem no fueron una exigencia de los militares, sino una propuesta de los Montoneros.
La prueba de que la Reconciliación Nacional les importaba tres carajos y que sólo los movilizaba su propia impunidad, está en que, a poco de hacer pie en el gobierno y sus Instituciones de la mano del Kirchnerato, lo primero que hicieron fue derogar la parte de los indultos que amparaba a los militares, a la vez que reafirmaban para sí la validez de dichos indultos. Con las herramientas que les proporcionaban los aparatos de propaganda del gobierno y de las 'orgas', lograron instaurar en la sociedad un revanchismo setentista que será arduo superar.
Pero hasta que esto no ocurra, olvidemos cualquier reclamo, a través de la instancia que sea.
Hay que empezar por cambiar el gobierno, y luego continuar con el trabajo que permita arribar a una auténtica reconciliación nacional, que haga que el conjunto de la sociedad comprenda la legitimidad de nuestro reclamo en razón de las situaciones que tuvimos que afrontar, y que el verde oliva que vestíamos sólo indicaba que cumplíamos con la ley.
Para esto y no para otra cosa sirve el Frente Electoral que impulsamos, para cambiar este gobierno. O también puede ocurrir, que la desesperación por obtener votos los lleve a prestarnos la atención que merecemos y nos pensionen, porque sin la pensión en el bolsillo, nada...
No olvidemos que los votos no sólo les sirven para ganar. Ante la perspectiva de perder las elecciones, también les sirven para conservar una cierta mayoría que les permita evitar que sean llevados a juicio a causa de los innumerables desaguisados que cometieron, o para frenar muchas causas que seguro les abrirán.
Visto de esta manera, la unidad de todos los colimbas detrás de una única intención de voto puede acortarnos el camino. De lo contrario, lo que queda por delante -no sé si se dieron cuenta- es un laburo infinito. Hay mucho por revertir. La razón la tenemos. La cagada es que también tenemos muchos que dicen ser 'compañeros de lucha', pero luchan para sostener este gobierno y esta política de estado.
Bueno... miro para arriba y otra vez me fui a la mierda con lo extenso, para regocijo de mi amigo Rodolfo. Que se cague. Pero tiene razón: no sé para qué escribo tantas veces lo mismo si nadie lee ni tampoco le interesa. La corto acá.
Creo que esta es una de las últimas veces que voy a explicar ciertas cosas y dar mi parecer respecto a otras acerca del reclamo. Ya me estoy cansando. Mucha menos gente participa ya. Las asociaciones se están cayendo, pocos participan y nadie colabora. Hay mucho garca dando vueltas y me han ganado la partida. Hasta las elecciones estoy... después...

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